Desde que en 1999 heredó los trabajos llevados a cabo por uno de sus fundadores en la Dehesa de Abajo para la Fundación Doñana, Plegadis ha sido la encargada de realizar todas las actuaciones que para su conservación y su puesta en valor han sido necesarias. Para ello recibió el encargo de la Fundación Doñana 21, Fundación para el desarrollo de Doñana y su entorno, de realizar trabajos con los que dotar de equipamientos de uso publico al humedal. Para ello se construyeron, ademas de una red de senderos señalizados y autoguiados y dos observatorios, un gran centro de recepción. Este, una vez terminado, permaneció abandonado y fue vandalizado varias veces hasta que en 2013, en UTE con una empresa del pueblo, Plegadis decidió ponerlo en valor y explotarlo.

La Reserva Natural Concertada Dehesa de Abajo está situada en La Puebla del Rio (Sevilla), en dirección a El Rocío y al Espacio Natural Doñana, y cuenta con 617 Has. de superficie. Es la zona de contacto entre las tierras más meridionales de la comarca del Aljarafe, las marismas del Guadalquivir y arrozales de Isla Mayor, junto a la desembocadura del rio Guadiamar y a las puertas del Espacio Natural Doñana.

En esta Reserva Natural Concertada y sus alrededores, existen caminos muy apropiados para recorrer a pie, en bicicleta o a caballo, y admirar la diversidad natural que contiene, su excepcionales paisajes, lagunas, canales, arrozales, aves, fauna y flora, en especial entre los meses de febrero a mayo.

Junto a la laguna se ubican dos observatorios de aves, donde se puede admirar las múltiples especies que la habitan, y entre las que destacan flamencos, fumareles, espátulas, patos colorados y azulones, zampullines colorados y chicos, agujas colinegras, las amenazadas focha moruna y cerceta pardilla, e incluso ocasionalmente el pato malvasía. En la zona de los pinares y pastizales, donde se encuentran caballos y vacas pastando, se pueden ver aves rapaces como el milano negro, el milano real, águilas calzadas, pescadoras y ratoneros. En el acebuchal podemos observar la mayor colonia de cría de cigüeña blanca de España y la mayor del mundo criando sobre acebuche.

El recorrido de los caminos que discurren por esta Reserva también permite descubrir los rastros de otros animales, algo más difíciles de ver, como el zorro, el tejón y la gineta, que encuentran aquí una alimentación variada: algunos invertebrados cómo las lombrices, pequeños mamíferos como el conejo e incluso frutos silvestres.

En la actualidad, los Pinares de Aznalcázar y la Dehesa de Abajo constituyen un nuevo núcleo de expansión del lince ibérico, cuyo número aumenta cada año, por lo cual no es de descartar un fortuito encuentro con este amenazado felino.